NO HUBO POSIBILIDAD DE LOGRAR ACUERDO (1989)

Hace treinta y cinco años el país vivía en un estado de crisis total. En junio de 1989, la situación económica era gravísima y su expresión más clara eran los exorbitantes datos de la inflación que había llegado a 1,722 % el año anterior y que a mediados de 1989 ya apuntaba a superar la cifra, como finalmente ocurrió cuando al finalizar diciembre llegó a 2,774 % anual. La ya desesperante situación económica, había empeorado desde el año anterior cuando el 6 de septiembre el gobierno, intentando mejorar la economía, dio una serie de medidas de ajuste -conocida coloquialmente como “paquetazo”- que hizo que la inflación ese mes llegara al 114% (Ver crónica "Setiembre tenso” del 27 de setiembre de 2018).

Yo estaba a punto de volver a ser millonario por segunda vez en menos de cuatro años, en julio de 1985 había alcanzado a recibir más de tres millones de soles como sueldo y a finales de 1989 recibiría más de cuatro millones de intis mensuales o, expresado en soles, cuatro mil millones de soles (Ver crónica “Aportes de los militantes a los partidos” del 27 de junio de 2017). Debido a la inflación creciente en la anterior década, desde enero de 1986 el sol había dejado de circular y el inti era la nueva moneda peruana. Mil soles se convirtieron en un inti, pero la inflación continuó su vertiginoso aumento. Y a mediados de 1989 ya en la vida diaria se hablaba de millones de intis, pero aun nadie imaginaba que desde enero de 1991 existiría una nueva moneda, el nuevo sol equivalente a un millón de intis

Paralelamente, la violencia terrorista crecía y justamente a punto de iniciarse 1989, al momento de los abrazos por el Año Nuevo, se había producido la voladura de cinco torres de alta tensión del Sistema Eléctrico Interconectado del Mantaro produciendo un apagón que puso a oscuras a amplios sectores de la capital y ciudades costeras y de la sierra central del país. Pero ese año no sólo habían continuado los ataques a instalaciones eléctricas o a locales comerciales o a sedes administrativas del gobierno, sino seguían los asesinatos en todo el país. La proximidad de las elecciones municipales que se realizarían el 12 de noviembre y las elecciones presidenciales del 8 de abril del año siguiente auguraban que las acciones terroristas de Sendero Luminoso -y en menor volumen pero igualmente letales las del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, MRTA- irían en aumento como efectivamente ocurrió (Ver crónica “Elecciones: cercados por el terror” del 22 de febrero de 2018).

SE PLANTEA NECESIDAD DE ACUERDO CONTRA TERRORISMO

En los primeros días de junio se contactó conmigo la ya afamada periodista Mariela Balbi. Me contó que estaba preparando un informe especial para el diario “La República” sobre la posibilidad de lograr un acuerdo entre los partidos políticos para enfrentar el terrorismo y me dijo que quería entrevistarme en mi calidad de secretario general del Partido Socialista Revolucionario (PSR), ya que quería presentar las posiciones de los secretarios generales de varios partidos. La urgencia de tocar este tema aumentaba por el ataque de Sendero Luminoso el 3 de junio de 1989, dinamitando un ómnibus del Ejército que trasladaba a la escolta presidencial, el regimiento Húsares de Junín, desde el cuartel “Barbones” a Palacio de Gobierno que dejó seis efectivos muertos y gravemente heridos a 25 y el asesinato el 31 de mayo de Bárbara D´Chille, ecologista y periodista italiana radicada desde hacía mucho tiempo en el Perú, asesinada junto a un alto funcionario del Proyecto Especial de Camélidos Sudamericanos que se ejecutaba en las comunidades de Tinyaclla y Pueblo Libre en el departamento de Huancavelica. En esos momentos las muertes producidas por el fenómeno subversivo alcanzaban un promedio diario de seis personas.

El 13 de junio, con el título “PONERSE DE ACUERDO ES EL GRAN RETO” se publicó el informe con las entrevistas de Balbi a Luis Alva Castro del Partido Aprista Peruano, Edmundo del Águila de Acción Popular, Antero Flores Araoz del Partido Popular Cristiano (PPC), Miguel Cruchaga Belaunde del Movimiento Libertad, Eduardo Cáceres del Partido Unificado Mariateguista (PUM), Aurelio Loret de Mola del SODE -Sociedad y Democracia- y yo del PSR.

Quedó claro que la gran mayoría pensaba en la necesidad de llegar a acuerdos, se manifestaba la disposición a actuar en conjunto, pero no se planteaban rutas concretas para llegar a entendimientos. Aunque no hubo ningún acuerdo en los meses siguientes, me resultó interesante volver a leer ese informe publicado treinta y cinco años antes.

Transcribo la entrevista que me hizo la periodista y que encontré en el libro “Sendero de violencia, testimonios periodísticos 1980 - 1989”, compilación hecha por Álvaro Rojas Samanez, excelente periodista prematuramente desaparecido, para una publicación del Colegio de Periodistas del Perú y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en enero de 1990.

ENTREVISTA HACE 35 AÑOS

La siguiente es la totalidad de mi entrevista a la que no he querido cambiar nada:

· ¿Es viable un acuerdo entre partidos para contener a la subversión? señor Alfredo Filomeno.

·     Es absolutamente posible. Requiere, sin embargo, que quien convoque tenga credibilidad.

·     ¿No lo puede hacer el gobierno?

·  Pienso que no. Pero si alguna institución amplia, o con respaldo moral como la iglesia convoca a los partidos, creo que es posible.

·     ¿Sobre qué base se darían las conversaciones?

·     Hay que entender claramente que la violencia es parte de la vida política nacional y la respuesta a ésta no puede ser exclusivamente represiva. Se debe comprender que existen una serie de factores adicionales que tienen que ver con ámbitos económicos y sociales. En segundo lugar, y aunque parezca paradójico, todos tenemos que estar claros en que si bien la solución a la violencia es múltiple también requiere de una solución militar.

·     El terrorismo es el problema más urgente que tiene el Perú?

·     Es el más angustiante. Al estar presente en la vida diaria de todos es el principal problema del país.

·     ¿Cuándo podría comenzar este acuerdo?

·    Si fuera a partir de una institución como la Iglesia, podría ser antes de las municipales. De no ser así, sería la primera función que tendría que asumir el próximo gobierno.

·     ¿Qué partidos participarían?

·     Todos.

·     ¿Qué significa un acuerdo para Ud.?

·     Ponerse de acuerdo sobre cómo se analiza el fenómeno y que todos los partidos y sus ,militantes estén dispuestos a actuar para frenar la violencia. Se puede pensar en rondas urbanas, por ejemplo.

·  ¿Combatir a Sendero y al Comando Paramilitar tiene igual importancia?

·     Sí. Pero hay que tener en cuenta que no son lo mismo.

·     ¿Qué impresión tiene Ud. del Comando Paramilitar?

·  Pienso que no hay uno solo, sino que en una primera instancia se utilizó una denominación tomada luego por distintos sectores que poseen un común denominador, es decir planteamientos macartistas, actitudes violentistas. El nombre de Rodrigo Franco lo pueden utilizar desde bandos paramilitares, hasta sectores lumpenescos del APRA, o también sectores de la policía o de las FF.AA. En cualquiera de estos casos, descarto que sea una acción institucional.

·     ¿Se está perdiendo la guerra?

·  Difícil decirlo. Me niego a pensar en un posible triunfo de Sendero. Sí es cierto que éste avanza, y que cada vez será más lento recuperar el terreno. Perdemos la iniciativa

·     Señale dos causas por las cuales crece la subversión.

· La situación de extrema pobreza de algunos sectores marginales de la sociedad, tanto campesinos (para los que el Estado nunca existió), como juveniles que no ven posibilidades de avanzar. La segunda es que en nuestro país las diferencias culturales no han sido integradas y Sendero pretende darles un canal de expresión.

·  ¿Aprueba Ud. lo de lanzar candidatos únicos en la zona de emergencia?

·   No. ¿Por qué candidatos únicos? Si es para garantizar las elecciones pienso que la gente no se va a movilizar, pues no habrá nada que elegir. No soluciona nada.

·     ¿Habrá que armar a las rondas campesinas?

·     La experiencia ha sido positiva. Si se respeta la autonomía de las rondas deberían contar con armamento a su alcance que no sea sofisticado. Es fundamental que no pase a ser dependencia del ministerio del Interior.

· ¿Qué hará su partido para garantizar su seguridad en las municipales?

·     Resguardarnos con nuestros propios militantes. Porque una fuerza defensiva puede muchas veces convertirse en ofensiva.

·  ¿Dejaría en manos de civiles los gobiernos de las zonas de emergencia?

·   Definitivamente sí. Debe existir un sector militar y policial, pero al mando de una autoridad civil.

·     ¿Qué alternativa da el PSR para el Alto Huallaga?

· Ese problema trasciende a respuestas en relación a la violencia. Tiene que ver con la capacidad del Estado de estar definitivamente presente en la zona y lograr que los sectores campesinos sean protegidos por el Estado. Hay que ver la posibilidad de cambiar de cultivo, sin que eso traiga miseria a los campesinos.   Paralelamente se les puede ofrecer incentivos que tengan que ver con la educación y la salud. Los países consumidores deben también aportar.

·     Se dice mucho que la población debe participar en esta lucha, ¿cómo hacerlo?

·    A través de la organización popular. Debemos trasmitir a ésta toda la información que se tenga de la subversión y así podrán tomar conciencia del problema y defender su organización del senderismo.    Asimismo las organizaciones barriales pueden asumir tareas que tengan que ver con la educación de los sectores pobres, para impedir que caigan en la marginalidad que los lleve a Sendero. Adicionalmente, esos sectores populares no deben sentirse ajenos a esta lucha y pensar que es un problema entre los militares y Sendero.

·     ¿Qué anda mal en las FF.AA., según Ud.?

·     No han estado preparadas para enfrentar a la subversión. Se ha recurrido a manuales tradicionales de lucha antisubversiva y no se han reciclado en estos 8 años. Además ellos desconfían de todo lo que es participación civil.

·   ¿Las actuales regiones militares son la forma más conveniente para luchar contra el terrorismo?

·  Es un problema demasiado técnico. Sin embargo, tengo la impresión que al estar la sede de la segunda región militar en Lima y siendo tan amplia (Huánuco a Abancay) debe dificultar las cosas. Desde Lima no se puede controlar una zona tan vasta.

·     ¿Sendero tiene conexiones internacionales para Ud.?

·     No, tiene ciertos vínculos con grupos marginales de algunos países. Hay colectas a favor de ellos, pero no requieren de eso para seguir existiendo.

·     ¿Izquierda Unida posee vínculos con el Senderismo?

·     No.

·     ¿Cuánto gente cree que milita en Sendero?

·     Mi impresión es que son 2,500 a 3,000 cuadros.

·     ¿Dónde radica la principal falla de la legislación antiterrorista?

·  En que el Poder Judicial resulta débil para juzgar a los terroristas. Los jueces no están protegidos y están mal pagados.

·     Finalmente ¿haría una autocritica al PSR respecto a lo que es la lucha antisubversiva?

·  No pudimos ver a tiempo la gravedad del asunto. Durante años nos negamos a creer que este fenómeno subversivo, de extrema crueldad, pudieron haber tenido parentesco con la izquierda. No hubo ni lucha ni una condena clara.

OPCIÓN POR LA DEMOCRACIA

Me queda claro que mi última respuesta aparece incompleta, ya que expresa lo que pasó con el PSR en los dos  primeros años de el accionar de Sendero. Pero nuestra condena al terrorismo se expresaba nítidamente. Y algo más, nuestra opción por la democracia no admitía condicionantes. Mucho menos era circunstancial. Por eso, como ya lo he expresado en otras ocasiones (Ver crónica “Cuando la unidad no fue posible” del 29 de enero de 2019), las diferencias del PSR y otras organizaciones políticas con los sectores radicales de IU no eran porque éstos apoyaban a Sendero. No. Todos los partidos de IU habíamos sufrido ataques mortales de Sendero. Nuestra principal diferencia estaba en que no estaban dispuestas a desterrar del discurso -y del pensamiento- la hipotética utilización futura de la “violencia revolucionaria”.

Regreso al informe publicado por Mariela Balbi, que señalaba como desafío para los partidos políticos el ponerse de acuerdo para enfrentar al terrorismo. De hecho, no hubo ningún acuerdo en los siguientes meses…