jueves, 29 de octubre de 2020

A MESES DE ELECCIONES: TIRA Y AFLOJA EN LA IZQUIERDA (1986)

Cuando el 17 de junio de 1986, a las seis y media de la tarde, llegué a la oficina que el Partido Socialista Revolucionario, PSR, tenía en el jirón Natalio Sánchez, me estaba esperando Fernando Peña, militante muy comprometido y que en menos de dos meses más sería elegido como integrante de la Dirección Nacional del partido. Quiero hablar sobre el encargo que me diste, me dijo. Sus palabras no tenían por qué preocuparme, el tono en que las dijo sí…

Nos habíamos visto al mediodía en la casa del presidente de Izquierda Unida, IU, Alfonso Barrantes, en la Urbanización La Capullana, donde lo había convocado. Le indiqué que Alfonso necesitaba enviar un documento urgentemente y con absoluta discreción. No hay problema, me dijo. Le avisé a Alfonso -que estaba escribiendo en su escritorio- que Fernando estaba en la sala y que me iba. Que espere unos minutos que ya salgo, me contestó y se despidió de mí. Me olvidé del asunto mientras me dirigía apresuradamente por la Costa Verde de regreso a DESCO, mi centro de trabajo, desde donde había salido un par de horas antes.

UN FRENTE POR LA VIDA PROPUESTO POR BARRANTES

Alrededor de las diez y media de la mañana habíamos llegado a esa casa, con pocos minutos de diferencia, el senador Jorge del Prado, secretario general del Partido Comunista Peruano, PCP, el diputado Manuel Dammert, secretario general del Partido Comunista Revolucionario, PCR, y yo que, si bien era miembro alterno del Comité Directivo Nacional de Izquierda Unida -CDN IU- en esa oportunidad estaba reemplazando al titular, el senador Enrique Bernales, secretario general del PSR, quien se encontraba en Europa.

Alfonso estaba preocupado porque, a partir de un planteamiento suyo, se estaban produciendo públicos cuestionamientos de integrantes de IU. El 8 de junio, había propuesto la necesidad de formar un frente común para enfrentar al terrorismo y había anunciado que con ese fin trataría de reunirse con dirigentes de los partidos para conversar sobre esa propuesta. Su planteamiento fue saludado por líderes de los partidos vigentes esos años, como el gobernante Partido Aprista Peruano, Acción Popular y el Partido Popular Cristiano, PPC. Días después, Barrantes puntualizó que, como se trataba de defender la vida, había que hacerlo unidos para enfrentar a los que pretendían sembrar el caos y el totalitarismo en el Perú. El propio cardenal Juan Landázuri declaró que la iglesia colaboraría en la constitución del frente propuesto ya que una de sus misiones institucionales era cooperar para lograr la paz y la justicia social.

ANALIZAMOS DISCREPANCIAS EN IZQUIERDA UNIDA

Pero en IU habían surgido voces discrepantes. El senador Genaro Ledesma, presidente del Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular, FOCEP, señaló que no había escuchado opiniones favorables de parte de los trabajadores y campesinos y que la propuesta sólo había logrado el regocijo de políticos de derecha. Por su parte, César Barrera Bazán, diputado por la Unión de Izquierda Revolucionaria, UNIR, había considerado inconcebible estar en un mismo frente con partidos vinculados a grupos paramilitares comprometidos con el terrorismo de Estado. Otros parlamentarios de IU también habían discrepado con la propuesta, aunque varios otros la apoyaron.

Pero la existencia de una crisis quedó evidenciada cuando de discrepancias individuales se pasó a pronunciamientos de partidos integrantes de IU. El 15 de junio se hizo público un comunicado firmado por Ledesma, Alberto Moreno, secretario general del Partido Comunista del Perú - Patria Roja a nombre de UNIR y Javier Diez Canseco como secretario general del Partido Unificado Mariateguista, PUM, haciendo un llamado a buscar una salida de paz con justicia social, rechazando el terrorismo de cualquier signo y pidiendo que finalice el estado de emergencia y el toque de queda. Además, el documento condenaba una campaña macartista que en esos momentos se realizaba contra IU y exigía el respeto a la autonomía de las organizaciones populares. Evidentemente el problema no era lo que decía el texto del comunicado sino lo que no decía, ya que ignoraba el frente propuesto por Barrantes, pero lo más grave era que sólo lo firmaran tres de las seis organizaciones integrantes del frente. Del Prado en su calidad de coordinador de turno del CDN IU, ya había manifestado públicamente su preocupación considerando que se venía trabajando una declaración en el mismo sentido del conjunto de las fuerzas políticas del frente.

De esa situación hablamos esa mañana en casa de Alfonso. Del Prado llevó una propuesta de pronunciamiento condenando al terrorismo que no difería de la declaración de las otras tres organizaciones, pero se planteaba el respaldo a la iniciativa del frente de defensa de la vida. Ese pronunciamiento apareció tres días después del anterior firmado por el propio Barrantes, del Prado, Dammert y yo, así como Henry Pease, independiente que integraba el CDN.

¿FIRMAS EVITARÍAN PROBLEMAS O LOS CREARÍAN?

Después que aprobamos y firmamos el texto propuesto por Del Prado, Alfonso nos dijo que deberíamos tratar un tema con urgencia: la inscripción de IU como alianza electoral para las elecciones municipales del 9 de noviembre de ese año. Nos indicó que un contacto que tenía en el Jurado Nacional de Elecciones, JNE, le había informado que, debido alguna interpretación legal reciente, estaba por vencerse el plazo de inscripción de alianzas electorales. No es este el mejor momento para reuniones para inscribir IU, porque hay mucha tensión por las diferencias para encarar el enfrentamiento político al terrorismo, añadió. Todos brevemente reconocimos lo incómoda de la situación.

Después de escuchar nuestras palabras de preocupación, Alfonso mostró una solicitud dirigida al Jurado para inscribir IU como alianza electoral y nos pidió firmarla. Este documento lo quiero tener sólo como un seguro si es que es cierto lo del cierre del plazo y dejándolo abierto para que se sumen las otras fuerzas. Si no es cierto, esperemos superar la tensión de estos días y presentar más adelante la solicitud con los seis partidos, concluyó y firmó el documento como presidente de IU y personero legal de la alianza y nos lo alcanzó. Lo firmamos los tres...

Terminamos la reunión con un breve intercambio de información sobre la inauguración en Lima tres días después del XVII Congreso de la Internacional Socialista, IS. Era su primera reunión en Latinoamérica. El Partido Aprista –integrante de la IS- quería mostrar a los peruanos el gran respaldo internacional que tenía y al mundo, la popularidad del gobierno de su líder Alan García, a un mes de cumplir el primer año de su mandato. Cuando salíamos Alfonso me preguntó si el PSR tenía contactos con la IS. Le dije que algunos partidos de la Coordinadora Socialista Latinoamericana que integrábamos, llegarían para el evento y que, además de las reuniones que tendríamos con ellos, también conversaríamos con partidos socialistas europeos con los cuales manteníamos relaciones. Entonces quédate un rato, me dijo y se despidió de los otros dos.

ENTREGA SECRETA DE DOCUMENTO

Después de hablar muy poco de la reunión internacional, Alfonso me pregunto si podía ubicar rápidamente una persona de absoluta confianza para que llevara unos documentos que tenían que ver con las dudas sobre la fecha de inscripción de alianzas. Le dije que sí y que me prestara su teléfono. Faltaban todavía más de tres años para que yo viera por primera vez un teléfono celular y cuatro años para que esos aparatos llegaran al Perú aunque con un aspecto bastante distinto a los que ahora usamos, ya que pesaban más de medio kilo y era imposible que entraran en un bolsillo.

Llamé a Fernando Peña, quien trabajaba con Bernales y que por viaje de éste se encontraba con algo menos de tareas. Le pedí me diera el encuentro en casa de Barrantes donde, como ya relaté, lo dejé esperando que éste le diera el sobre que debía llevar.

Era en relación a ese encargo que Fernando quería hablarme cuando nos encontramos horas después en la oficina partidaria. Alfonso no lo había hecho esperar mucho, entregó un sobre manila, le agradeció la ayuda y le dijo que era muy importante que lo entregara en propias manos al doctor Rómulo Muñoz. No hay necesidad que firme ningún cargo, ni tampoco confirmarme la entrega, ya que acabo de hablar por teléfono con él y está esperando, le dijo.

La dirección para la entrega era en Lince en una quinta muy cerca del Parque del Bombero, me dijo Fernando. ¿En la cuadra 14 o 15 de José Leal? pregunté yo. Sí, replicó. Dejé a Alfonso allí hace un par de meses y me dijo que allí vivía un amigo abogado, contesté. Vine a buscarte porque Muñoz comentó que con ese documento no habría problemas en inscribir a IU…

Le dije a Fernando que lo que me había contado podía ser muy grave, pero me permitía actuar con mayores elementos de juicio en el CDN IU si se presentaban problemas. También le dije que se olvidará de lo sucedido. Y vaya que lo olvidó… Hace unos días conversé con él, que suele tener buena memoria, y los recuerdos de ese par de horas de un mediodía en junio de 1986, estaban totalmente borrados de su mente.

Horas después mientras manejaba mi Volkswagen me pregunté por qué el nombre de Muñoz me parecía tan conocido. No supe qué contestarme. Cuando llegué a mi casa mi esposa e hijos dormían. Mientras comía algo en la cocina, me puse a revisar los periódicos del día y me encontré con la respuesta: una nota informaba que Rómulo Muñoz Arce se había incorporado el día anterior como miembro titular del JNE. No me quedaron dudas que el documento entregado por Fernando Peña era el firmado por Barrantes, Del Prado, Dammert y yo…

AMOTINAMIENTO Y MATANZAS EN PENALES

La preocupación por los asuntos internos de IU, la necesidad de definir la candidatura de Alfonso a la reelección y la campaña electoral municipal en estado de emergencia eran los asuntos que me preocupaban esa noche, pero pasaron a un segundo plano cuando a primera hora del día siguiente las radios y las estaciones de televisión dieron cuenta del amotinamiento de los detenidos por terrorismo en tres penales de Lima y el Callao.

A las alarmantes informaciones sobre los amotinamientos, siguieron las de los debelamientos que la mayoría de los observadores consideró se realizaron con un uso desproporcionado de violencia. Incluso la Secretaría de Prensa del propio presidente Alan García, en un comunicado, señaló que se presumía que “se habían cometido excesos en el uso de la fuerza para cumplir con la disposición del gobierno”. Hoy, casi 35 años después, se sigue denominando “la matanza de los penales” a los hechos en que murieron unos 300 presos acusados por terrorismo cuando la Marina y la Policía sofocaron motines en la isla penal El Frontón, en la cárcel de Lurigancho y también en la cárcel de mujeres Santa Bárbara del Callao, los días 18 y 19 de junio.

INAUGURACIÓN CON ESTALLIDOS Y CLAUSURA ANTICIPADA

La inauguración del congreso de la Internacional socialista pasó a un segundo plano debido no sólo a los amotinamientos sino a la violenta represión. Tuve ocasión en esos días de estar tres o cuatro veces en el hotel Crillón, en cuyo centro de convenciones se realizaba el congreso y el temor de los delegados extranjeros era notorio. Tenían suficientes razones para sentirse así, ya que tenían la sensación de estar en un país ocupado. Uniformados armados y coches porta-tropas se encontraban a donde fuera se dirigieran las miradas desde los ventanales del primer piso del hotel. Varios nos contaron que del aeropuerto hasta el hotel, fueron acompañados por guardias armados en el vehículo que los trasladaba y escoltados por motos y camionetas con personal militar o policial con ropa de camuflaje.

Poco antes de la inauguración oficial, el viernes 20, a escasos cien metros del Crillón, una joven voló despedazada en la azotea de un edificio al estallar un mortero de fabricación casera, cuando aparentemente intenta disparar al local de la reunión. Y casi simultáneamente, estallaron artefactos explosivos en los baños de cinco restaurantes ubicados cerca. Ese mismo día, dos policías que resguardaban la oficina principal de la Compañía Peruana de Teléfonos también en el centro de Lima, fallecieron en circunstancias no esclarecidas.

Un par de días después, cuatro locales distritales del Partido Aprista fueron atacados con bombas caseras y el 26 en la madrugada cuatro sujetos atacaron con una ráfaga de disparos la casa del secretario general del APRA, senador Armando Villanueva. Los atentados no sólo se realizaron en Lima sino en otros lugares del país. El 25, en un tren con ocho vagones y unos quinientos viajantes que se aprestaba a salir de la estación San Pedro en la ciudad del Cusco para dirigirse a Machu Picchu, estalló una carga explosiva en uno de los vagones muriendo ocho pasajeros, siete de ellos extranjeros y quedando heridos otros cuarenta.

El congreso debía clausurarse el lunes 23, pero inesperadamente se clausuró el domingo. En la declaración oficial se manifestó las “serias preocupaciones surgidas por posibles excesos en los métodos utilizados y el número de muertos” en la represión de los amotinamientos. El ex canciller alemán Willy Brandt reelegido presidente de la IS manifestó ante la prensa, que Alan Garcia se había comprometido a promover una comisión de composición amplia para investigar las posibles violaciones de derechos humanos. Brandt señaló que era necesario esclarecer todos los hechos y garantizar la sanción de los responsables.

No se trata en esta oportunidad de hacer una crónica sobre la reunión de la IS, pero queda claro que el intento del Partido Aprista de obtener un resonante respaldo internacional a su gobierno fracasó totalmente. De hecho, salvo Brandt, varios líderes socialdemócratas europeos no asistieron, incluso varios cancelaron sus vuelos ya programados. Entre otros, no estuvieron en la reunión el presidente español Felipe González, el primer ministro italiano Bettino Craxi y la primera ministra noruega, Gro Harlem Brundtland.

IU: TODOS GANAN, TODOS PIERDEN

Regresemos a Izquierda Unida. Los graves sucesos ocurridos hicieron que los problemas internos quedarán de lado, por lo menos momentáneamente. Del Prado pudo convocar una reunión del CDN y se logró un comunicado firmado por todos los integrantes expresando la más enérgica condena a la masacre de los penales y demandando una investigación parlamentaria multipartidaria.

Como ya sabíamos que no había problema con el plazo de inscripción de la alianza, conversé brevemente con Alfonso -quien el 23 viajó por una semana a Yugoslavia- y me dijo que efectivamente era así y que ya no había que preocuparse.

Sin embargo, para mi sorpresa, el sábado 5 de julio, el JNE publicó la solicitud de inscripción de IU como alianza electoral presentada por el PCP, PCR y PSR, con Barrantes como personero, aunque dejando abierta la posibilidad que la suscriban las otras organizaciones previa aprobación de los tres firmantes iniciales. Inmediatamente pensé en un sobre entregado en Lince dieciocho días antes. Sorprendidos, dirigentes del PUM, UNIR y FOCEP acudieron el lunes 7 a dialogar con el presidente del JNE quién les confirmó la presentación de la solicitud fechada el 17 de junio. En una posterior conferencia de prensa, dirigentes de estos partidos condenaron esa inscripción calificándola como actitud divisionista y señalaron que coincidía con el propósito del partido aprista de dividir a la izquierda entre “responsables” e “irresponsables”.

Por su parte, Barrantes restó importancia al hecho y dijo que se debía a la premura por versiones contradictorias en relación a los plazos. Hubo declaraciones de Dammert ratificando la existencia de versiones sobre el cierre de plazo para inscribirse y yo hice declaraciones aludiendo a que después del 17 de junio, se realizaron sin mayores problemas por lo menos cuatro reuniones del CDN IU y se habían aprobado unánimemente dos comunicados, incluyendo uno de solidaridad con Diez Canseco frente ataques el senador Miguel Ángel Mufarech (Ver crónica “Campaña electoral con toque de queda” del 29 de agosto de 2020).

Pero lo que fue determinante para calmar los ánimos fueron las declaraciones de Del Prado que asumió toda la responsabilidad, debido a que junio había sido el mes en que estuvo a cargo de la coordinación de turno. Dijo que ante los rumores se encargó de hacer llegar el documento de inscripción al JNE, luego de prepararlo y buscar las firmas, pero no pudo encontrar a los dirigentes de esos tres partidos. Aunque la explicación resultaba muy forzada, a poco más de un mes de la inscripción de las candidaturas para las elecciones municipales en todo el país, a todos los integrantes de IU les convenía dar por superado el incidente. Implícitamente, unos aceptaron que resultaba muy difícil que los ubicaran y otros admitimos que no eran desleales las públicas manifestaciones contra lo propuesto por Barrantes.

De tal forma que el 9 de julio, luego de una reunión que se realizó entre 2 y 6 de la tarde, el CDN IU resolvió unánimemente no sólo ratificar la unidad de IU sino expresar el reconocimiento recíproco de la voluntad unitaria de todos sus integrantes, así como sustituir el documento de inscripción presentado ante el JNE por otro suscrito por todos los partidos integrantes del frente. Este acuerdo estaba firmado por Del Prado, Diez Canseco, Ledesma, Dammert, Moreno y yo a nombre nuestras respectivas agrupaciones, Henry Pease y el propio Barrantes. La crisis comenzada un mes antes, con la propuesta de un frente por la vida, había terminado, pero la viabilidad de tal frente también…

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