viernes, 25 de julio de 2014

DURMIENDO EN CAMAS AJENAS (1976/1979)

Desde 1976 cuando el gobierno de Francisco Morales Bermúdez se dedicó a perseguir a Rafael Roncagliolo, presidente de una de las dos fracciones de la Federación de Periodistas del Perú, pude experimentar lo que era participar en reuniones clandestinas frecuentemente. En años anteriores, como en enero de 1963, había participado en alguna con personas perseguidas por la junta militar de Pérez Godoy que gobernó sólo un año. Para estos casos había que tratar de distanciarse de cualquier seguidor para concurrir a encuentros pactados y luego reaparecer en lugares habituales. Entre junio y setiembre de 1976 participé en innumerables reuniones clandestinas, particularmente con Rafo hasta que éste tuvo que asilarse (Ver crónica “El asilo: la única salida” del 18 de octubre de 2013).

TRASTADAS DE UN CUSQUEÑO EN PARÍS (1977)

El 24 de noviembre de 1977 volábamos con el general Arturo Valdés de Londres a París. Ya próximos a aterrizar me dijo que por fin iba a descansar de ser su intérprete. Me reí y le contesté que sólo podía serlo de español a… español. No me refiero a eso sino a que te manejaste muy bien en todos nuestros traslados. Y añadió “No sé si te diste cuenta que no tenía ninguna confianza en ti ya que estaba preocupadísimo que en estos dos días nos perdiéramos en la ciudad o no llegáramos a nuestras citas...” Volví a reír y recordé las últimas 53 horas desde nuestra salida del hotel de La Haya (Ver crónica “No hemos llegado a Londres sino a Heathrow” del 27 de noviembre de 2012). Pero también que semanas antes cuando nos reencontramos en Suecia con mis compañeros exiliados en México, me enteré que Arturo estaba seguro que me perdería en el camino debido a que sólo hablaba español.