lunes, 29 de octubre de 2012

CUANDO LAS LECCIONES SE RECIBEN EN CASA (1956)

Estudiaba en cuarto de Primaria de la Gran Unidad Escolar Tomás Marsano, que años después se llamaría Ricardo Palma. Mi padre se desempeñaba como Asesor de Letras y profesor de Lengua y Literatura de Secundaria. Un grupo de alumnos que egresaban ese año lo invitaron a acompañarlos en el viaje de promoción al norte y decidió llevarme. Estábamos a fines de julio de 1952 y tuve ocasión de escucharlo o conversar varios días seguidos con él. El viaje fue en el ómnibus del colegio que era pequeño y por cierto cómodo para viajes en la ciudad pero no en carretera. Sólo tenía 25 asientos y eran unos 30 ó 32 alumnos. Un auxiliar de educación, mi padre y yo ocupábamos un asiento doble y los estudiantes se turnaban en usar 23 asientos restantes y los seis o siete banquitos de madera acomodados en los pasillos.

“FILOMENO, LA PELOTA…” (1958/83)

En mi época escolar en el Parlamento, luego del mensaje a la Nación que allí pronunciaba el Presidente de la República el 28 de julio, no había actividad hasta que comenzaba la legislatura el 11 de agosto. Lo mismo sucedía en los colegios, las vacaciones de medio año eran de unos quince días y también el día 11 era el indicado para iniciar las clases del segundo semestre. Si caía sábado o domingo, se retrasaba el reinicio del año escolar al 12 ó 13, nunca se adelantaba al jueves o viernes anterior. La razón era muy clara: el 10 de agosto es el día nacional del Ecuador, país al que nunca se podía rendir homenaje como sucedía con otros países vecinos o amigos, debido a que, por “extraña coincidencia”, en su fecha jubilar no habían actividades escolares.

EN SUIZA EL TAXI COSTÓ CINCO CENTAVOS (1964)

A fines de agosto de 1964 viajé por primera vez a Europa, para participar entre setiembre y octubre durante cerca de cincuenta días en un seminario para unos 25 dirigentes demócratas cristianos de unos catorce países de América Latina, que se iniciaría con unas cuatro semanas en Alemania Federal, unos cinco o seis días repartidos en grupos en Austria, Holanda o Francia, cuatro días más entre Bélgica y Luxemburgo y una semana final en Italia.

BELAUNDE ERA EL JEFE INDISCUTIDO (1963)

En las elecciones del 10 de junio de 1962, Fernando Belaunde, Jefe de Acción Popular, había alcanzado 544 mil votos, siendo superado por el Jefe del Partido Aprista Peruano, Víctor Raúl Haya de la Torre, que logró 557 mil. El candidato demócrata cristiano Héctor Cornejo Chávez sólo logró cerca de 49 mil. Considerados reformistas ambos, meses antes de esas elecciones varios analistas habían reclamado que Belaunde y Cornejo unieran fuerzas y que se retirara la candidatura de éste para que candidatos de su partido reforzaran las listas parlamentarias ya que en ese momento el grupo parlamentario DC, que cumplía el periodo 1956-62, compuesto por cuatro senadores y trece diputados, era considerado el de mayor calidad. Tenía tal nivel que es difícil encontrar un equipo parlamentario mejor o comparable en las últimas cinco décadas.