La
celebración de las Fiestas Patrias es una buena ocasión para retroceder más de
cuarenta años y recordar las primeras ocasiones en que, dentro del ámbito de la
izquierda peruana, algunos nos dedicamos a buscar que revolución y nacionalismo
dejaran de ser percibidos como sentimientos divorciados y lentamente empezaran a
ser apreciados como complementarios. A fines de noviembre de 1976 habíamos
fundado el Partido Socialista Revolucionario, PSR, y en su manifiesto inicial se había reconocido las trascendentales reformas
estructurales realizadas desde el 3 de octubre de 1968 hasta el año anterior en el proceso conducido por la Fuerza Armada.