Aunque desperté en la quinta o sexta distinta cama en las
tres últimas semanas, esta vez cuando miré por la ventana el ambiente me
resultaba familiar. Estaba en Residencial San Felipe, el conjunto de viviendas de
clase media más grande del país construido por iniciativa del presidente
Fernando Belaunde Terry e inaugurado en 1966 durante su gobierno. No tenía en
ese momento razón para calificarlo como “primer“ gobierno porque faltaban aun
dos años para que, contra la mayoría de los pronósticos, iniciara su segundo mandato.
De hecho para muchos resultaba inexplicable que para las elecciones de la
Asamblea Constituyente que se realizarían dos días después, Acción Popular, el
partido cuya jefatura y liderazgo indiscutible ejercía Belaunde, hubiese optado
por abstenerse de participar.